No siempre es fácil decir las cosas y mucho menos
entenderlas. Digerir puede ser un proceso lento y cansado. Hace un par de días.
Dentro de los estudios de rutina de cualquier mujer. Me encontraron un nódulo
en el seno izquierdo, y desde entonces tengo toda la gama de emociones,
frustraciones y miedos. Estoy enojada, muy enojada. Aunque no sé con quién. Si
con mi cuerpo, o con mi suerte o con mi falta de suerte. Tengo 34. Mi hija apenas 5. Quizás
no sea nada. Quizás es otro brote de euforia neurotica. Debiera estar
acostumbrada.
Pero estar recluida en medio del periodo
vacacional me hace tener que estar sonriendo a lado de mi hija. Pensar que no
pasa nada. Tengo ganas de llorar y parece que sólo lo puedo hacer en el baño.
No llores. Me dice alguien.
¡Carajo! Estoy
asustada.
- ¡Vámonos de compras me dijo otra!
Pendeja, pensé, no te dije que
terminé con un novio, ¿de verdad me crees tan frívola?
Seguí pensando. Sonreí.
- ¿Eres rencorosa? -Preguntó una amiga-. Por qué a veces los renconres producen
cancer.
- No, le conteste hastiada.
- Es que respecto a tu madre...
Me dieron ganas
de mentarle la madre.
- No, ya entendí el amor de mi madre, seré berrinchuda,
dramática pero no rencorosa. No odio a nadie, sí, a nadie.
- Ya nadie muere de cancer. -Continuó-. A lo más
podrías perder un seno.
Me dieron ganas de golpeártela. ¿Se estaba escuchando?
Tengo 34. ¡Carajo! Quiero mentar madres y patear a alguien. Quiero que me
abracen y me digan que no va a pasar nada. Y que para mi cumpleaños esto será
una anécdota y me reiré. Eso quiero. De verdad.
Creo debo estar encerrada con una mordaza de aquí
al sábado cuando me harán un estudio. Digo y pienso cosas tan absurdas como
contradictorias, creo son impulsos destructivos de alguien que esta enojada
pero no soy peligrosa.
Comentarios
Estoy segura que no sera nada Angie
Te mando un beso y un gran abrazo