
Pasa
el tiempo. Caes en la cuenta de que los días se hacen meses y los meses se
hacen años. Llevas tanta prisa por alejarte que llegas tarde, muy tarde. Como
si el atributo de estar cortado fuera una cualidad y no un verbo: tú manera de
ser. Con enfado esquivas el presente al no soportar la separación del antes ni
el después, pero tienes una dualidad profunda, secreta y enterrada que lleva mi
nombre. Porque cuando un cuerpo penetra a otro, coexiste con él en todas sus
partes, como gota espesa que mancha y se corre, como la necesidad de un Dios:
Mira si te querré.
Comentarios
dónde sa va a partir el pastel?
Besos
Los quiero
Besos