
Estas en la confusión del sueño, en la solidez
de la realidad, sordo e hiriente, como un punto incierto que atestigua un
secreto casi natural. Juraste que me besarías como si con ello se te fuera la
vida, pero nos ignoramos y te reduces a una inquietud desgajada, marchita, que
no deja de ser neurosis.
Comentarios
Sip, a veces no cumplimos nuestras promesas, a veces ni las que no hicimos...
Que onda con el café? En enero me voy del DF...
cuando regreses espero verte, y antes de Navidad
Besos